Trastorno bipolar
El trastorno bipolar, antes denominado «depresión maníaca», es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales (depresión).
Cuando el estado de ánimo cambia a manía o hipomanía (menos extrema que la manía), es posible sentirse eufórico, lleno de energía o inusualmente irritable. Estos cambios en el estado de ánimo pueden afectar el sueño, la energía, el nivel de actividad, el juicio, el comportamiento y la capacidad de pensar con claridad.
Si bien el trastorno bipolar puede aparecer a cualquier edad, generalmente se diagnostica en la adolescencia o poco después de los 20 años. Los síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden cambiar con el paso del tiempo.
Síntomas y tipos de trastorno bipolar
- Trastorno bipolar I. Has sufrido al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis).
- Trastorno bipolar II. Has sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero nunca tuviste un episodio maníaco.
- Trastorno ciclotímico. Has tenido durante al menos dos años —o un año en el caso de niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).
- Otros tipos. Estos comprenden, por ejemplo, el trastorno bipolar y los trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos o bebidas alcohólicas, o debidos a una enfermedad, como la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular.
Diagnóstico
Para determinar si padeces trastorno bipolar, tu evaluación puede comprender:
- Exploración física. El médico puede realizarte una exploración física y análisis de laboratorio para identificar cualquier problema médico que pudiera estar causando los síntomas.
- Evaluación psiquiátrica. El médico puede derivarte a un psiquiatra, quien hablará contigo acerca de tus pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento. Es posible que también completes una auto-evaluación psicológica o un cuestionario. Con tu permiso, les podría solicitar a tus familiares o amigos cercanos que brinden información sobre tus síntomas.
- Llevar un registro del estado de ánimo. Es posible que te soliciten que lleves un registro diario de tu estado de ánimo, los patrones de sueño u otros factores que podrían ayudar con el diagnóstico y a encontrar el tratamiento correcto.
- Criterios para el trastorno bipolar. El psiquiatra puede comparar tus síntomas con los criterios para el trastorno bipolar y trastornos relacionados que se describen en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).
Tratamiento
La mejor persona para guiar el tratamiento es un médico especializado en diagnosticar y tratar enfermedades mentales (psiquiatra) que esté capacitado en el tratamiento del trastorno bipolar y otros trastornos relacionados. Es posible que cuentes con un equipo de tratamiento que también conste de un psicólogo, un asistente social y un enfermero psiquiátrico.
El trastorno bipolar es una afección de por vida. El tratamiento está dirigido a controlar los síntomas. De acuerdo con tus necesidades, el tratamiento puede comprender:
- A menudo, deberás comenzar a tomar medicamentos para equilibrar de inmediato tus estados de ánimo.
- Tratamiento continuo. El trastorno bipolar requiere tratamiento con medicamentos de por vida, incluso durante los períodos en los que te sientas mejor. Aquellas personas que se saltean el tratamiento de mantenimiento tienen un mayor riesgo de que reaparezcan los síntomas o de que los cambios menores en su estado de ánimo se conviertan en episodios completos de manía o de depresión.
- Programas de tratamiento de día. Es posible que el médico recomiende un programa de tratamiento de día. Estos programas brindan el apoyo y la terapia que necesitas mientras mantienes los síntomas bajo control.
- Tratamiento del abuso de sustancias. Si tienes problemas de consumo de alcohol o drogas, también necesitarás un tratamiento para el abuso de sustancias. De lo contrario, puede que sea difícil controlar el trastorno bipolar.
- Hospitalización. El médico puede recomendar la hospitalización si estás teniendo comportamientos peligrosos, si tienes pensamientos de suicidio o si te sientes desconectado de la realidad (en estado psicótico). Recibir tratamiento psiquiátrico en un hospital puede ayudarte a mantenerte calmado y seguro, así como también puede estabilizar tu estado de ánimo, ya sea que estés teniendo un episodio maníaco o depresivo mayor.