Herpes labial
Se denomina herpes labial, o herpes oral, la infección que se produce tanto en los labios como en la boca o las encías y que está provocada por el virus del herpes simple.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este virus se divide en simple de tipo 1 (VHS-1) y simple de tipo 2 (VHS-2). El primero es el causante del herpes labial y el segundo es causa directa del herpes genital pero, en ambos casos, las infecciones que provocan persisten acantonadas toda la vida, de ahí que se repitan con cierta frecuencia.
La infección por el VHS-1 es extremadamente contagiosa, frecuente y con carácter endémico en todo el mundo y se adquiere, en la mayoría de los casos, durante la infancia.
Causas
Tras producirse la primera infección, el virus se vuelve inactivo en los tejidos nerviosos, donde que se quedan acantonados, para después reactivarse en determinadas ocasiones y producir nuevas “calenturas”, lo que explica la reaparición del herpes a pesar de haber recibido el tratamiento adecuado.
El virus del herpes del tipo 2 no solo produce infecciones genitales, sino que también pueden transmitirse a la boca si se realiza sexo oral con una persona infectada.
Un paciente infectado, tanto si padece un brote activo como si tiene una lesión de herpes, resulta muy contagiosa si:
- Se entra en contacto íntimo o personal con él.
- Una persona no infectada toca una lesión abierta de herpes o cualquier objeto que haya entrado en contacto con dicha herida, tales como toallas, maquinillas de afeitar, platos u otros utensilios similares.
No es una afección hereditaria, por lo que la transmisión de padres a hijos solo se producirá por las dos formas de contagio anteriores.
Síntomas
En términos generales, la infección por este virus suele ser asintomática o produce manifestaciones leves que pasan desapercibidas. Algunas personas pueden desarrollar úlceras en el momento de entrar en contacto con el virus, mientras que otras no presentan signos.
Cuando estos síntomas se visibilizan, se observan vesículas o úlceras en la boca y en las regiones colindantes. Éstas suelen denominarse “calenturas” y, antes de su aparición, las personas infectadas sienten una sensación de hormigueo, picor o quemazón en la zona.
Es frecuente que, tras una primera infección, estas úlceras reaparezcan periódicamente, pero esto varía de una persona a otra.
Otros posibles síntomas que pueden aparecer antes de que sean visibles las ampollas son:
- Dolor de garganta y dificultades al tragar.
- Inflamación de los ganglios linfáticos locales.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que, en todo el mundo, hay cerca de 3.700 millones de personas menores de 50 años infectadas por el virus del herpes simple de tipo 1.
Prevención
Para prevenir el contagio del herpes las recomendaciones son las siguientes:
En primer lugar, se aconseja no mantener sexo oral con personas que tengan un herpes labial diagnosticado y, de esta manera, evitar un posible contagio en la zona genital.
Es necesario no emplear los mismos utensilios, tales como cubiertos, pajitas, vasos o platos que las personas infectadas.
Por último, se recomienda evitar que los labios se resequen por lo que se aconseja el empleo de bálsamos labiales, además de llevar un estilo de vida saludable (dieta sana y ejercicio) que impida que las defensas disminuyan y deje al organismo más expuesto a las infecciones externas.
Diagnóstico
El diagnóstico de esta afección se establece a partir de un examen físico que llevará a cabo el especialista y en el que se revisará el estado de las úlceras. En algunos casos, se tomará una muestra de la misma para enviarla al laboratorio, donde le realizarán una revisión más detallada.
Tratamientos
Para tratar el herpes labial, los medicamentos antivíricos son los más apropiados. Pero, aunque pueden ayudar a reducir la intensidad y frecuencia de los síntomas, no curan la infección por completo.
El especialista podrá administrar también cremas cutáneas antivirales, pero no suponen, tampoco, un remedio permanente del problema.
Es posible que se produzcan complicaciones de la afección en pacientes inmunodeprimidos, por ejemplo, aquellos que presentan una infección por VIH son más propensos a sufrir síntomas más graves y reapariciones del herpes con mayor frecuencia.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/infecciosas/herpes-labial.html