Amaxofobia
Amaxofobia
Fobia a conducir
¿Qué es?
Conducir es una tarea cotidiana que hacemos casi sin pensar. Sin embargo, para algunas personas ponerse al volante supone una fuente de ansiedad intensa debido al miedo que les genera. Este tipo de miedos generalmente son pasajeros y con el tiempo se resuelven de forma progresiva. Pero cuando esto no sucede así o bien el temor es lo suficientemente intenso como para que la persona evite conducir o experimente un intenso malestar al realizarlo, hablamos de la amaxofobia o fobia a conducir.
Diagnóstico o causas
El miedo a conducir puede estar presente de muchas maneras y por diversos motivos en los conductores. Así, es frecuente que aparezca ante la inseguridad de un conductor novel, o tras sustos o percances en la conducción. En estas personas es importante hacer el diagnóstico diferencial entre la amaxofobia y la agorafobia. Si bien la primera supone un temor específico a la situación de conducir, la segunda es un temor asociado a cualquier situación donde pudieran sufrir una crisis de ansiedad o ataque de pánico que les haría perder el control por miedo a morir súbitamente o a volverse loco.
Las personas con amaxofobia suelen cumplir un perfil básico como rasgo de personalidad. Estas personas suelen presentar un elevado rasgo de ansiedad que les lleva a interpretar diferentes situaciones como peligrosas o amenazantes, especialmente aquellas que suponen cierta ambigüedad o sobre las que no tienen el control absoluto.
Tratamiento
Algunos consejos prácticos para superar la amaxofobia:
- Infórmate: Este hecho te ayudará a comprender tu problema, descubriendo que puede tratarse y que no te hace más vulnerable para padecerlo.
- Relájate: Practica relajación o apúntate a clases para que puedas aprender una técnica de relación ante este tipo de circunstancias.
- Analiza tu miedo: observa qué situaciones son más fáciles y cuáles más difíciles para ti a la hora de conducir. Haz una jerarquía de menor a mayor de situaciones a las que te vas a ir exponiendo progresivamente.
- Realiza un curso de conducción: Realizar un curso de perfeccionamiento de la conducción te puede ayudar a mejorar tanto tu técnica al volante como tu autoestima.
- Busca ayuda profesional: a pesar de las recomendaciones anteriores, la amaxofobia es un problema que difícilmente puede superar uno solo, pero siempre es bueno intentarlo para ver qué nos funciona y que no.